NO ES CASUALIDAD QUE ST. PAUL COMPITIERA EN LA COPA HISTÓRICA BELCAR POR PRIMERA VEZ CON SU PROPIO EQUIPO DE CARRERAS EN 2018. LA EMPRESA FAMILIAR SIENTE PASIÓN POR LAS CARRERAS POR SUPUESTO, EL AMOR DE LA FAMILIA POR LOS COCHES Y LA TECNOLOGÍA DESEMPEÑA UN PAPEL IMPORTANTE EN ESTE SENTIDO. ADEMÁS, EL DEPORTE COMPARTE MUCHAS SIMILITUDES CON EL ESPÍRITU EMPRESARIAL.
La similitud está en varios aspectos. Además de un buen equipo -que es imprescindible tanto en la producción de nuestras soluciones de queso como en las carreras-, la dedicación, la pasión y la mentalidad ganadora del equipo son al menos igual de importantes. Las carreras obligan a un equipo a salir de su zona de confort y a ser agudo. La precisión y la resistencia son esenciales. Al fin y al cabo, hay que hacer frente a situaciones inesperadas. Todo para lograr el objetivo común: ganar. Es fácil establecer un paralelismo entre esto y ofrecer el máximo rendimiento en el trabajo.
En el suelo
Paul aspira a ser líder mundial como productor de soluciones de queso funcionales y de alta calidad. Para ello, el equipo ofrece el máximo rendimiento cada día. Al fin y al cabo, la empresa quiere destacar en todos los ámbitos de sus operaciones. Para ello se requieren las mismas características que en las carreras. Gracias a su naturaleza innovadora, orientada a soluciones y objetivos, St. Paul ofrece estándares de alta calidad durante todo el año.
En la pista
En la familia Kuijl, el amor por los coches viene de lejos. El padre, Dieter, empezó restaurando coches y camiones clásicos y creando una colección de coches antiguos. Los hijos Wim y Tim se iniciaron en las carreras de coches a través de los Trackdays, eventos organizados por circuitos. En 2017, Dieter compitió en su primera carrera de coches. Esta experiencia positiva fue el factor decisivo para la formación del propio equipo de carreras de St Paul: los pilotos Dieter (Ford Capri), Wim (Ford Capri) y Tim Kuijl (BMW) y Samuel Verheggen (Mercedes en versión DTM) y seis mecánicos. Con gran atención al detalle, los coches se mantienen en su estado original para garantizar su autenticidad. Como resultado, el equipo de carreras de St. Paul preservará la experiencia de estas viejas leyendas -los 2 Ford Capri han sido incluso etiquetados como «patrimonio rodante» por la UNESCO- para las generaciones futuras. En 2018 se disputó la primera temporada completa de la Belcar Historic Cup: un campeonato apto para veteranos y jóvenes con un año de fabricación hasta el 2000 que, por el momento, tiene lugar en circuitos de Bélgica. El equipo compite en cuatro categorías diferentes.
Entusiasta
Cada fin de semana de carreras -seis en una temporada-, toda la familia de los pilotos va al circuito con ellos. Paul reciben una invitación para estas carreras con el fin de iniciarles en la pasión por las carreras. Además de un paseo por boxes y explicaciones sobre el equipo y las carreras, las carreras son el momento culminante de ese fin de semana. Entretanto, el entusiasmo por las carreras ha llevado a St. Paul a ser patrocinador principal de la Belcar Historic Cup a partir de 2022. Con ello, la empresa pretende fomentar las carreras con coches históricos y hacerlas más profesionales. Por ejemplo, puede pensar en organizar más carreras en el extranjero con los organizadores y participantes a su debido tiempo.